Primer tema
UN BREVE TRABAJO SOBRE LA IDOLATRÍA
P. Daniel Albarrán.
-----------------
PRIMER TEMA (primer día: martes, 30 de agosto de 2022)
---------------------
Comencemos, desde cero, si es posible. Y, lo primero, es su definición: ¿Qué es la idolatría?
Si vamos al dato bíblico, idolatría, no es otra cosa que poner como dios lo que no es Dios, y rendirle culto. Eso implica que se le daría características de Dios a una cosa que no es Dios, porque Dios es el origen de todo, y al ser origen de todo es la explicación de todo para todo. Ya lo resume la Filosofía judía en el gran trabajo realizado en el siglo XII por Maimónides, cuando dice en el primero de LOS 13 PRINCIPIOS FILOSÓFICOS, que: Dios es el Creador y es el responsable de todo lo que sucede, y saber, que existe el Creador, es decir, una existencia absolutamente perfecta en todo aspecto posible, y ella es la causa de todo lo existente. En Él reside la posibilidad de ser de todo lo demás y por Él existen. Y, es absurdo suponer que no exista, pues al dejar de existir, todo lo demás se anularía y no quedaría nada que pudiera subsistir por sí mismo. Y, si pudiéramos suponer que todo dejará de existir con excepción de Él, no se anularía la existencia de Dios y en nada Lo afectaría, pues Le basta consigo mismo para existir y no precisa de nada ajeno a Él. Además, Dios es atemporal: Nada de lo existente, fuera de Él, es anterior a Él, prueba de ello son los abundantes versículos que hablan de este tema, en especial el que versa: “El Dios desde tiempos remotos” (Deuteronomio 33:27). Y, es incorpóreo; es decir que refiere, a saber, que ese Único que mencionáramos, no es corporal ni fuerza en un cuerpo. Asimismo, no le afectan aquellas cosas que afectan a la materia, como, por ejemplo, el movimiento, el tiempo o el reposo, no en forma constante ni casual, es por eso que nuestros sabios descartan la posibilidad en Él de una composición o división afirmando: “en las alturas, no existe sentarse ni pararse, ni espalda ni frente”. Todo pasaje bíblico que describe a Dios con atributos físicos tales como: Encaminarse, sentarse, hablar y semejantes, todo está expresado en un lenguaje figurativo, así dijeron los sabios: “se expresó la Torah en lenguaje humano” y se han extendido bastante al respecto.
Ya, eso mismo, que sería la metafísica judía, por una parte, estaría implícito en el mandamiento bíblico de “Yo soy Dios, y no hay otro dios”, y, que de los trece principios filosóficos, el quinto principio, sería el de nuestro interés, donde se pronuncia que, solamente debemos adorar a Dios, pues sólo a Él es apropiado alabar y servir, difundir Su excelsitud y cumplir sus preceptos, y no a cualquier otro que este por debajo de Él, ya sean ángeles, constelaciones o cualquier tipo de ente, puesto que todos ellos son limitados, no son ellos los que juzgan ni poseen libre albedrío para actuar como les place, sino solo a Dios es digno glorificar. Asimismo, no es correcto apelar a nada ni a nadie para que nos sirva de intermedio entre nosotros y Dios, sino sólo hacia Él deben ser dirigidos todos nuestros ruegos y dejar de lado otro medio fuera de Él. A este 5º principio hacen referencia todas las transgresiones referentes a la idolatría y la mayoría de la Torah hace alusión a esto.
En todo esto, ya quedan los primeros elementos que constituyen la definición de lo que es idolatría. El primer elemento es que nada nadie tiene la categoría de Dios, y solamente a Él adoramos; y, en la última parte, que es “colocar a algo o a alguien que nos sirva de intermedio entre nosotros y Dios”, ya que, solo a Dios “deben ser dirigidos nuestros ruegos y dejar de lado otro medio fuera de Él”. Y, si de Dios no podremos hacer imagen porque Dios no tiene corporeidad, de ahí la imposibilidad de cualquier imagen suya, ya que no hay nada que se le parezca, y, porque en todo está la impronta de su imagen que es invisible, está, por otra parte, el mandato de Dios mismo de no hacer imagen alguna, ni de arriba, ni de abajo.
Comentarios
Publicar un comentario